Santiponce - Sevilla

     Las predicciones no eran buenas, meteorología anunciaba un 65 % de lluvia, pero como en otras ocasiones esto no suponía ningún problema para disfrutar de una jornada agradable con los amigos.

     Después del desayuno nos dispusimos a visitar las ruinas de Itálica, ciudad romana situada en en el término municipal de Santiponce (Sevilla), data de 206 a.C, cuando el general Publio Cornelio Escipión establece en el núcleo turdetano a los soldados heridos en la batalla de LLipa (Alcalá del Río).

     Quedó consolidado un puesto militar en una zona de alto valor estratégico, para el proceso de avance y ocupación de un terreno, fundamental en la ribera del Guadalquivir.

     El cielo nos dio una tregua y la mañana se presentaba estupenda, comenzamos subiendo el carril que rodea el Anfiteatro Romano cruzando el dique que la Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir construyó para evitar las inundaciones y preservar  este importante yacimiento arqueológico, oteábamos la arena y el graderío meridional.

     A través de un pequeño pinar carrasqueño llegamos al mirador del  lago, donde la vegetación se presentaba exuberante y los hibiscos nos mostraban sus mejores galas, algún que otro anade surcaba la planicie acuática.

     Continuamos por el carril hasta las puertas del asentamiento romano, la calle principal se caracterizan por su gran anchura y aceras porticadas, aún podemos ver el enlosado y los bordillos, muchas de estas piedras conservan tallados los pasatiempos de la época.

     La Casa del Planetario, está representado por los sietes dioses astrales que regían el Universo, y representaba los días de semana, edificio residencial que ocupaba toda una manzana desde el Anfiteatro hasta el templo dedicado a Trajano.

Lunes - Selene, diosa de la luna, de la magia y del mundo femenino.

Martes - Martes, dios de la guerra,  de la juventud y protector de Roma.

Miércoles - Mercurio, protector de los camino, de los viajeros y mensajero de Júpiter.

Jueves - Júpiter, dios principal del Panteón Romano, asociado al cielo, la luz y el trueno.

Viernes - Venus, diosa de la naturaleza, la belleza y el amor.

Sábado - Saturno, dios protector del campo y el cultivo.

Domingo - Helio, dios del sol, el ojo que todo lo ve.

     Mosaico de Dionisio y Ariadna, en torno al peristilo, los edificios residenciales contaban con distintas estancias donde los señores de la casa despachaban sus negocios, también contaban con varias estancias privadas, entre ellas los dormitorios, estos se distribuían en torno a un pequeño patio adornado por hermosos mosaicos.

     Casa de los Pájaros se definía por ser una vivienda de grandes dimensiones, donde se conserva unos de los mosaicos más destacados de Itálica,  unas treintas especies de aves decoranban el habitáculo.
 

      En el año 1993 parte de este mosaico fue robado, concretamente el medallón central del Dios Baco, las filtraciones de agua habían facilitado que el mortero de cal utilizado para fijarlo beneficio la extracción del  mismo,  el Ministerio de Cultura afirmo que el espolio fue cometido por una persona entendida en la materia, ya que se cree a ciencias cierta conocía el estado de la pieza robada.

     Escultura heroica del primer Emperador Marco Ulpio Trajano, que fue el primer Senador romano de origen provincial nacido en Itálica.

     Mosaico de Neptuno,  estaba ubicado en el frigidarium, sala  fría del área termal, está representado por figuras en blanco y negro, menos Neptuno que está policromado,  las distintas criaturas terrestre han sido transformadas en criaturas acuáticas.

     El Anfiteatro, por sus dimensiones el mayor de su Imperio, con un aforo de más de veinte mil plazas, donde se celebraban grandes espectáculos y juegos.

     Réplica de la Tabla Gladiadora donada por el Instituto Greco-Latino Segobriga con ocasión del primer Festival Europeo Clásico celebrado en 1997, la original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, data del 1888, la tabla transcribe parcialmente la intervención del primer senado y a través de la misma se conocía las normas promulgadas.

     A través de los hermosos jardines de la entrada del yacimiento volvimos de nuevo al coche, para continuar visitando el Monasterio de San Isidro del Campo, que  fue fundado por D. Alonso Pérez de Guzmán “El Bueno” y su mujer Dª María Alonso Coronel en S. XIV para sepulcro de sus cenizas y como testimonio de su piedad, a partir de un privilegio concedido por Fernando IV, rey de Castilla.

     Como las normas del monasterio no nos permitían hacer foto en el interior solo puedo mostraros el edificio por fuera.

    

     El Teatro Romano data de la época de Augusto, se construyó en tres etapas entre los años 30 y 37 d.C., posteriormente, durante  se efectuaron reformas de gran importancia en la fachada semicircular y en la escena.

     A fines del S.I y comienzos del S.II, el porticus post scaenam se transforma en patio cerrado y años después se construye en él un templo dedicado a la Diosa Isis, con el tiempo este pórtico se convierte en foro público, destruido durante las invasiones bárbaras, el Teatro durante la Edad Media se utilizó como cementerio y posteriormente para fines ganaderos e industriales.

     Una mañana completa, después de la interesante visita pusimos rumbo a Sevilla, la idea era visitar el Parque de María Luisa, el aguacero esperado llegó, a cobijo en una de las tantas pérgolas del parque nos comimos el bocata.

      Dentro de unos de los pulmones verdes de la ciudad y tras el almuerzo y con los chubasquero puestos nos dispusimos a pasear por aquellos recónditos lugares, estos jardines forman parte del Palacio de San Telmo, fue donado a la ciudad por la Infanta María Luisa Fernanda de Borbón, Duquesa de Montpensier, fue reformado por el ingeniero francés Jean Claude Nicolas Foreister, dándole un toque romántico.

    El Museo de Artes y Costumbres Populares, ubicado dentro del Pabellón Mudéjar, construido por Don Aníbal González para la exposición Iberoamericana de 1929, hoy recoge numerosas e importantes colecciones.

     La Plaza de España constituye un conjunto arquitectónico encuadrado en el Parque de María Luisa configura uno de los espacios más espectaculares de la arquitectura regionalista, simboliza el abrazo de España y sus colonias mirando al río Guadalquivir como camino a las Ámericas.

      Bordeada por un canal atravesado por cuatro puentes, decorada con ladrillos vistos y estupendas cerámicas, de estilo renacentista, flanqueada por dos torres, la fuente central rompe el vacío de la plaza.

     A media tarde ya pensábamos en regresar a nuestro pueblo, el cielo se despejaba cuando nos acercábamos al término municipal de Rota, un atardecer maravilloso y otra estupenda jornada.