La predicciones meteorológicas para este fin de semana no nos hizo rehusar la invitación de nuestro amigo Sebastián, Presidente del Grupo de Espeleología de Pizarra, íbamos a participar en la ruta de senderismo programada desde el centro del pueblo al Museo de Casablanca, con motivo del día de puertas abiertas que nos permitiría visitar el nuevo Hotel Rural construido en las primitivas instalaciones del “Cortijo de Rafa”, propiedad por aquel entonces de los Conde de Puerto Hermoso, en la actualidad pertenece al Ayuntamiento y hoy la concesión administrativa está adjudicada a la Empresa de Hoteles con Encantos de Andalucía.
Bien temprano salimos de Rota rumbo a Pizarra, aún era de noche cuando tomamos la carretera hacia la provincia malagueña, la serie de relámpagos continuados de la nueva borrasca que entraba por el estrecho nos hacía presagiar que el tiempo no nos acompañaría en esta jornada.
Amanecía cuando hacíamos un alto en Algodonales para desayunar, después del descanso aún nos quedaba poco más de 100 km. para llegar a Pizarra, una lluvia intensa nos acompañaba cuando entrabamos en el Valle de Guadalhorce.
Los participante se congregaban en la Plaza de la Cultura, el aguacero hizo que muchos de ellos desistieran en acompañarnos, la verdad es que a los buenos senderistas no nos asustaba unas cuantas gotas.
Mientras esperábamos nuestra partida disfrutamos de la XIII Media Maratón “Valle del Sol” que se celebraba ese día, los numerosos corredores salieron de Alora, pasaban por Pizarra y vuelta de nuevo a Alora, casi 22 km. de recorrido.
Esta décimo tercera edición de esta carrera estaba organizada por el Ayuntamiento de Alora y el Club de Atletismo Guadalhorce, y está incluida dentro del Circuito “Andalucía en Nueva York”.
Una nueva modalidad, Carroatletismo.
Después de animar a los corredores tras su paso por Pizarra, nuestro grupo bajo la coordinación del GESP subía el pueblo en busca del Camino de Fuente de Luna, la lluvia intensa no nos permitía mucho disfrutar de tan maravilloso paraje.
Avanzábamos por un camino de zahorra situado bajo los pies de la Sierra de Gibralmora, una hermosa pared de roca se alzaba ante nosotros, continuamos y entablábamos conversación con los demás participantes, los pizarreños son gente encantadora, los valientes pitufillos que nos acompañaba de vez en cuando nos regalaba simpatía con alguna anécdota de graciosa espontaneidad.
Una hilera de hermosos olivos nos deja pronto en el Mirador de Luna, una fuente natural mana de esta montaña, fluye bajo un terraplén de la carretera vieja, su caudal proviene de una profunda mina excavada en la Sierra de Gibralmora, antiguamente vertía sus aguas a dos albercas del Cortijo de Luna, la cuadrada y la redonda, de ahí el nombre.
Sebastián aprovecho el descanso del grupo para comentarnos que hacía poco se había encontrado nuevos vestigios en la zona, pues el término municipal en si es rica en yacimientos arqueológicos, precisamente el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz la Necrópolis Prehistórica del Hacho o de los Castillejos de Luna de Pizarra de la Sierra de Gibralmora, estos yacimientos son considerados como los más importante de la provincia malagueña, y estos hallazgos ayudará al estudio del ámbito funerario habido desde la Edad de Cobre hasta la Edad de Bronce.
¡Como llovía!
Gilberto y Joaquín
La organización decidió acortar el recorrido pues no paraba de llover, tras cruzar una propiedad privada llegamos a la entrada del Cortijo del Arte, un patio típico andaluz nos da la bienvenida, visitamos el Museo y las nuevas instalaciones del Hotel Rural y luego nos acomodamos en un pequeño comedor para degustar una buena tapa de paella, rica, rica, rica….
Agradecer a los compañeros por habernos pasado algunas fotos y en especial a nuestro amigo Sebastián por la estupenda jornada que compartimos juntos y que esperemos repetir en próximas ocasiones.